Heavy Metal, Buena Música

BIOGRAFÍA

Misticismo, innovación, calidad y una contundencia oscura y pesada rodeada de adornos tanto musicales como visuales, son los elementos que configuran a esta banda californiana como una de las más aclamadas de la música contemporánea. La crítica les otorga una etiqueta de definición exclusiva por su forma de componer y concebir el arte mediante su música, denominada "Art Metal".

Con influencias de Pink Floyd, King Crimson, Led Zeppelin y Black Sabbath entre otros, dan lugar a experiencias sensoriales totalmente innovadoras.

Mediante riffs depresivos, psicodelia, increíbles ritmos de batería y de una forma totalmente progresista y experimental, Tool nos sitúan en un mundo rodeado de atmósferas envolventes donde la imaginación mas decadente, retorcida y underground fluye con la misma facilidad que los sueños.

Encabezando ésta misteriosa banda, nadie mejor que el enigmático Maynard James Keenan (también frontman de A Perfect Circle), encargado de la voz y de las letras, con una genial puesta en escena y sorprendiéndonos con algún que otro teclado, percusión o aparatejo en algunos casos aislados.

Tan al frente de la banda como Maynard, se encuentra Adam Jones; que además de regalarnos una inmensa paleta de efectos y riffs de guitarra únicos, es maquillador y responsable de gran parte de la estética, simbología y decoración que componen el mundo Tool.

Para no ser menos, Danny Carey es el encargado de la percusión, con uno de los sets de batería más grandes utilizados y considerado uno de los mejores del mundo; y con tiempo también para otra banda, Pigmy Love Circus y para su propia comunidad, dannycarey.org.

Y en cuarto lugar el último en incorporarse a la banda, el bajista Justin Chancellor, deleitándonos con sus cuatro demoledoras cuerdas (como hizo con anterioridad en Peach)

El género comenzó a tomar forma a principio de los 90 inicialmente con Paul D'Amour como bajista, dando lugar al EP Opiate (1992) y a su primer larga duración Undertow (1993), con los que ya comenzaron a cosechar el éxito y a realizar giras teloneando a bandas como Rage Against The Machine, a las cuales pronto la superarían en popularidad o al menos como referencia de culto.

Es en 1996 cuando, con su bajista actual Justin Chancellor, Tool pare su primera y sublime obra maestra "Aenima" logrando afianzarse como una de las bandas clave de los 90. Por sus letras discurren mensajes filosóficos y fuertes críticas sociales que abordan la estupidez del hombre y su simplicidad, entre otra serie de temas trascendentales que proponen elevar nuestra condición humana a un plano superior mediante la búsqueda de un sentido.

El mensaje de este disco podría estar resumido en una especie de intento de escape de lo cotidiano, algo así como abrir un supuesto "tercer ojo" ("Third Eye", título de la pista de cierre del álbum) una glándula situada en el cerebro, a la altura del entrecejo, capaz de hacernos llegar a explotar al máximo el estado perceptivo y realzar nuestro subconsciente a un plano elevado por encima de lo mundano.

Todo este mundo de misterio desemboca en la pretensión de una especie de búsqueda de la verdad que nos incita a pensar por nosotros mismos, "Think for yourself, question authority" es el enunciado con el que se inspiraron para abrir la primera pista del siguiente disco, "Salival" (2000) compuesto por temas en directo y rarezas que calmarían la espera de fans ansiosos por conocer su siguiente álbum de estudio, que sería editado apenas un año después.

"Lateralus" (2001), como dijo Maynard, para la prensa "el regalo sagrado" es otro de los puntos más atractivos de la discografía de Tool hasta la fecha, además de ser un disco lleno de piezas magistrales, es uno de los mayores misterios de la música; el trasfondo de sus letras, incertidumbres creadas a raíz de entrevistas con la banda y rumores han logrado que consiga esta fama.

Uno de los enigmas más intrigantes del Lateralus fue difundido por la red, y trata sobre un supuesto orden de las canciones distinto al del disco original, lo que lo convertiría en un larga duración conceptual con una temática enlazada. Según algunos fan la combinación correcta de las pistas viene inscrita en ritmos de batería basados en la afición de Danny Carey por la numerología y mensajes que sugieren que los temas circulan en espiral, guiados en un principio por el mensaje del single "Schism": "I know the pieces fit...", que entre otras acepciones, podría incitar a encajar las piezas para hallar este acertijo, como si se tratase de un rompecabezas.

¿Invención o realidad? De lo que no hay duda es de que todas estas cosas hacen que se hable de la banda, una buena estrategia de marketing que ellos siempre han respaldado al no dar respuestas y mantenerse un poco a la sombra, concediendo contadas entrevistas, y rodeándose de misterio como el de su posible pertenencia a una secta de carácter filosófico llamada "Lacrymologist".

Otra de las joyitas de Tool por mencionar son sus videoclips (demasiado largos y abstractos como para ser emitidos por la MTV en horario normal), caracterizados por tener unas imágenes rebuscadas con iluminaciones y decorados increíbles, que además están dirigidos en su mayoría por Adam Jones (guitarra). La temática en general de estos cortos es complicada, casi siempre se basa en mostrar figuras deformes o alienígenas retorciéndose y realizando acciones al parecer sin sentido, pero que pueden ser lo contrario si se analizan. Este es otro de los puntos fuertes que han hecho que hoy día tengan un prestigio tan aclamado por la crítica.

En la actualidad hay una cosa clara, cinco años de espera después de "Lateralus" no han sido suficientes para cansar a una mole de seguidores ni para que el movimiento del género al que pertenecen decaiga. Claro está que no se tratan de una moda, por ello la tendencia por la que Maynard y compañía crean arte con cada una de sus canciones ni queda estancada ni aburre (al menos a los amantes del rock alternativo), sino que sigue viva con su último trabajo, "10000 Days" (2006) consiguiendo que su público se expanda cada día más y sorprendiéndonos con temas como "The Pot" o "Vicarious".

En definitiva, cuatro artistas que nos siguen impresionando con un sonido duro y limpio decorado con cientos de acordes y golpes que configuran un estilo único impregnado de riqueza sensorial.
Tool además de deleitarnos musicalmente, nos intenta aportar otra visión de lo que nos rodea escarbando en nuestro subconsciente de una forma magistral e impecable que por seguro seguirá dando de qué hablar durante años.